Colorear mandalas, una nueva forma de meditación

12.10.2025

   Para meditar, no hace falta sentarse con las piernas cruzadas ni cerrar los ojos. A veces, puedes encontrar la serenidad entre lápices de colores y líneas simétricas. Colorear mandalas puede ser una forma sencilla y poderosa de calmar la mente.

Colorear como forma de mindfulness

   El mindfulness consiste en estar plenamente presente en lo que haces, sin juicios ni distracciones. Cuando coloreas, entras de manera natural en ese estado: el tiempo se detiene, los pensamientos se ralentizan y tu atención se enfoca en el color y las formas.

Beneficios mentales y emocionales

   Colorear reduce el estrés y mejora la concentración. Además, ayuda a liberar la mente de preocupaciones y a equilibrar las emociones.

   - Relaja el sistema nervioso.

   - Mejora la coordinación y la concentración.

   - Despierta la creatividad dormida.

Colorear con intención
   Prueba a comenzar cada lámina con una intención: calma, alegría, energía… Elige colores que transmitan ese estado y observa cómo cambian tus sensaciones a medida que avanzas.

Cómo empezar tu práctica de meditación con mandalas

Busca un lugar tranquilo con buena luz.

Respira profundo tres veces antes de empezar.

Deja que el color fluya sin buscar la perfección.

   Los mandokus nacen con esta idea: unir el ejercitamiento de la mente que te ofrecen los sudokus con el arte y serenidad de los mandalas para que cada página se convierta en un momento de atención plena.

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